Lección 12 escuela sabática: El amor y la ley
Lección 12: El Amor y La Ley.

En Romanos no hay indicios de que esta obediencia sea automática. El cristiano necesita conocer cuáles son los requerimientos: debe desear obedecer esos requerimientos; y debe buscar el poder divino, sin el cual esa obediencia es imposible. Esto significa que las obras son parte de la fe cristiana. Pablo nunca quiso menospreciar las obras; en los capítulos 13 al 15 les da un fuerte énfasis. Sin embargo, no niega la justificación por la fe; al contrario, las obras son la verdadera expresión de una vida de fe. Se podría alegar que, por la revelación que trajo Jesús, los requerimientos del Nuevo Testamento son más difíciles que los del Antiguo. Los creyentes recibieron el ejemplo de Jesucristo. Él es el único modelo. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en” –no en Moisés, o Daniel, o David, o Salomón, o Enoc, o Débora– sino “en Cristo Jesús” (Fil. 2:5). La norma no es –ni puede– ser más elevada que esa. Saber describir los resultados de la fe en la vida, reflejados en cómo tratamos a otros. Sentir y fomentar respeto y amor fraternal hacia los otros. Hacer uso sabio de nuestros dones al servir al cuerpo de Cristo.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,agradable y perfecta” (Rom. 12:2).
Comentarios